jueves, 22 de diciembre de 2011

La Sociedad Fumadora y Sus Reglas


En el acto de fumar no solo encontramos placer y disfrute perjudicial para la salud, también existen responsabilidades que ponen orden y equilibrio a esta sociedad fumadora. Muchos reniegan por esto, hasta afirman no estar de acuerdo y algunos no cumplen con dichas responsabilidades, pero de todas formas viven tranquilos, ¿y por qué?  Por aquellos que SI son responsables y que siguen una serie de reglas manteniendo el equilibrio que desequilibran los hostiles, y haciendo de esta sociedad el orgullo y la envidia de tantas otras. Pero esto no siempre fue así.
Años atrás, cuando La sociedad fumadora aún se estaba formando, Vincent Cross (licenciado en tabacología  y sociólogo de dudosa existencia) presintió  que el caos se aproximaba, y obviamente no se equivocó. Fue en 1814 cuando se desató un enfrentamiento, llamado “La Guerra del tabaco” (aunque muchos afirman que esta guerra jamás existió, y si existió no fue por el tabaco),  entre los mismísimos fumadores que vagaban en su propia anarquía. Afortunadamente solo duró quince semanas. Todo se estabilizó el 18 de noviembre del mismo año cuando apareció el “Reglamento para el buen fumador” o también llamado “Las 8 reglas de Cross”
A partir de ese día la paz y la armonía reinaron entre los fumadores, y la fórmula fue muy simple: respetar las 8 reglas de Cross. Pese a que muchos digan que esta historia es de precaria verosimilitud, que las reglas no son más que una mentira y que Vincent Cross es un ser inexistente o, si existió, no tuvo relevancia alguna en el proceso de la humanidad, voy a transcribir las reglas que en algún momento equilibraron esta sociedad fumadora.  

REGLAMENTE PARA EL BUEN FUMADOR
Regla N° 1
Jamás se  debe negar el pedido de un cigarrillo, ya sea a un amigo, a un familiar, a un desconocido e incluso al enemigo, ni siquiera si este se transformó en tal por no cumplir esta regla. Si nos queda  solo un cigarrillo en el atado es probable que el que pide diga “No, no, no, te queda uno solo”, en ese caso debemos dárselo mientras decimos “No importa, igual ahora tengo que comprar”

Regla N°2
Jamás se debe negar el pedido de una “pitada” (o “calada” como le dicen en Europa, o “seca” como le dicen en el conurbano bonaerense) Y mucho menos se debe ofrecer, ante este pedido, un cigarrillo entero. Si lo hacemos quizás nos creamos generosos, pero en realidad estamos discriminando a la persona negándole la posibilidad de compartir, ya sea por racismo, homofobia, xenofobia o miedo al contagio de alguna enfermedad. Recordemos que el cigarrillo no contagia enfermedades, solo las provoca.

Regla N°3
Si se pide una pitada NO se debe dar solo una pitada, porque eso significaría que solo fue pedida para molestar. Tampoco se deben dar tres o más, porque eso significaría la apropiación del cigarrillo. El número correcto de pitadas es dos.

Regla N°4
En el caso de que dos personas compartan un cigarrillo este debe ser fumado de forma equitativa por ambas partes, pero la última pitada debe ser dada por el dueño, o sea quien lo haya comprado. La única excepción a esta regla es que el dueño entregue el cigarrillo diciendo “Tomá, no quiero más” y se vaya del lugar. Si dice eso pero se queda significa que lo dijo solo por falsa cortesía.

Regla N°5
Si estamos fumando y alguien nos pide fuego jamás debemos darle el encendedor como lo podría hacer cualquier persona no fumadora que tenga un encendedor encima por extraños pero entendibles motivos. En su lugar debemos darle nuestro cigarrillo para que encienda el suyo demostrando así que somos parte de un mismo equipo.

Regla N°6
Jamás se deben fumar cigarrillos ajenos sin el consentimiento del dueño. Si alguien olvida su atado en tu casa, auto o bolso este debe ser guardado cuidadosa y respetuosamente hasta que se reencuentre con su dueño. En el caso de encontrar un atado en la calle, micro u otro lugar público y no sepas a quien pertenece debes llevártelo y guárdalo de la misma forma hasta que el destino disponga, porque ese humo pertenece a otro pulmón.

Regla N°7
Está permitido el fumado eventual de habano pero respetando dos condiciones inquebrantables: 1) Nunca creerse más importante que los demás por utilizar un cigarro más grande, porque todos sabemos que el habano es como un cigarrillo de juguete cuyo humo no se traga. 2) Jamás se deben fumar habanos con sabor a chocolate, vainilla u otro gusto extraño. El tabaco tiene sabor a tabaco porque es tabaco y no otra cosa. El que quiere fumar chocolate que se fume un Tofy, y que la justicia diga que hacer con él.

Regla N°8
Está estrictamente prohibido el fumado de cigarrillos armados artesanalmente. Quien lo hace está atentando contra las industrias tabacaleras que producen cigarrillos para que los fumadores tengan una vida placentera y tarde o temprano enfermen generando así  fuentes de trabajo en hospitales, enfermerías y principalmente en el INCUCAI.

Si usted es fumador significa que forma parte de esta sociedad y por eso debe respetar sus reglas para que todo marche de forma responsable y segura.  Si usted no es fumador significa que todo lo que leyó no le sirvió para nada, perdió tiempo valioso que podría haber aprovechado para hacer yoga o comer fruta. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Señor Don Jorge Pinarello, me gustaría saber el rol de la Sociedad Pasiva Fumadora en relación a esas reglas.
Saluda atte.

La Guerrera Antinicotina

sebastian dijo...

Señor Jorge, celebro su homenaje a quien ha derivado orden del mismísimo caos. Vincent fue sin duda un hombre sensible a las complicaciones de la interacción social y puso su ciencia al servicio del entendimiento entre fumadores. Por eso creo que las versiones que ponen en duda su aporte no merecen tanto espacio en su blog.

Lo que sí me hubiera gustado encontrar es una mención acerca de los dedos callosos de Mr. Cross, que atestiguaban su pasado portuario y le dificultaban el correcto enrollado. Todo lo que era capaz de armar eran cigarrillos gordos e inaceptablemente feos, de ahí la prohibición tendiente a igualarlo con el resto.

En cuanto a la anónima señorita antinicotina, le pido que lea el post con atención, que en él encontrará una respuesta a su pregunta.


Abrazo,
Colo

Fabrizzio Améndola dijo...

Una joya don Jorge